A veces le mentimos a la persona que confía en nosotros de una forma desinteresada, sin darnos cuenta que le lastimamos y abrimos ventanas que se filtran dudas, desconfianza, y el hurtador de paz,
producto de nuestra mentira.
En muchos casos creemos ciegamente en seres malvados que nos mintieron y engañaron toda la vida sin querer darnos cuenta el daño que nos hicieron y que en algunos los marcará para toda su vida si no buscan una ayuda Divina.