Cuando estés en una batalla...

Cuando estamos en una gran batalla y a veces nos sentimos ya sin fuerzas, ya sin armas para la lucha y con ganas de rendirnos, es cuánto más debemos levantarnos alzar nuestras manos y luchar porque la magnitud de tus batallas ...son las grandezas de tus bendiciones.

Jamás te rindas en una batalla porque Dios es el que pelea tus batallas y las mías para dar la victoria que tiene para nosotros.

Cuando una bendición o las respuestas de tus peticiones demora, es porque Dios está luchando con el ladrón de sueños, el hurtador de bendiciones, para que llegue mientras tu alabas a tu creador.